Las dashcams se han convertido en una herramienta esencial para muchos conductores, ya sea para protegerse ante accidentes, registrar viajes o incluso capturar momentos curiosos en carretera. Sin embargo, su efectividad puede verse comprometida si no se utilizan correctamente.
En esta guía vamos a repasar los errores más frecuentes al usar una dashcam, y te daremos consejos prácticos para evitarlos y sacar el máximo partido a tu dispositivo.
Error 1: No configurar correctamente la dashcam
Uno de los fallos más habituales es utilizar la cámara con la configuración de fábrica sin adaptarla a tus necesidades. Por tanto, no ajustar parámetros como la resolución, la grabación en bucle o el sensor de impactos puede hacer que, en el momento clave, no tengas un vídeo útil.
Tómate unos minutos para personalizar la configuración tras instalar la dashcam. Asegúrate de que la calidad de vídeo sea la máxima disponible y de que el sensor G esté calibrado para detectar golpes reales sin activarse por pequeños baches.
Error 2: Colocar la dashcam en una mala posición
Por otro lado, la ubicación de la dashcam es fundamental. Instalarla demasiado baja puede obstruir tu visión, mientras que colocarla demasiado alta puede dejar fuera de cuadro detalles importantes como matrículas o señales.
La posición ideal es detrás del retrovisor, centrada en el parabrisas, captando tanto el carril propio como los adyacentes.
Error 3: Descuidar el mantenimiento de la tarjeta de memoria
Un error muy extendido es no prestar atención a la tarjeta microSD. Muchas veces, la dashcam deja de grabar adecuadamente porque la tarjeta está llena, dañada o no es lo suficientemente rápida para soportar vídeos en alta resolución.
Por tanto, utiliza siempre tarjetas de alta calidad (idealmente clase 10 o superior) y formatea la tarjeta regularmente, al menos una vez al mes, para mantener su rendimiento.
Error 4: No comprobar que la dashcam está grabando
Sin embargo, confiar ciegamente en que todo está funcionando correctamente puede jugarte una mala pasada. Es importante comprobar de vez en cuando que la dashcam sigue grabando de forma normal.
Un simple vistazo semanal o tras trayectos largos puede ahorrarte disgustos en caso de necesitar las grabaciones.
Error 5: Ignorar el modo aparcamiento
Algunos usuarios olvidan activar o configurar adecuadamente el modo de grabación en aparcamiento. Esta función puede ser vital para registrar golpes, robos o actos vandálicos mientras el vehículo está estacionado.
Si tu dashcam lo soporta, activa esta función y ajusta su sensibilidad para que proteja tu coche incluso cuando no estés presente.
Otros errores menos conocidos pero importantes
Además de los anteriores, existen otros errores que también pueden afectar el funcionamiento de tu dashcam:
- No actualizar el firmware: muchos fabricantes lanzan actualizaciones que mejoran el rendimiento o corrigen errores.
- Usar soportes de baja calidad: si el soporte se despega o vibra mucho, la grabación será inservible.
- No revisar el estado de la lente: la suciedad o el polvo pueden reducir drásticamente la calidad del vídeo.
Estar atento a estos detalles marca la diferencia entre tener un sistema de grabación fiable o simplemente «un adorno más» en el coche.
Evita errores y maximiza tu protección
Utilizar una dashcam correctamente no es difícil, pero sí requiere atención a varios pequeños detalles. Evitando estos errores comunes, podrás garantizar que tu dashcam esté siempre lista para registrar cualquier incidente de manera fiable y en alta calidad.
Recuerda que en situaciones legales, una grabación clara puede ser la prueba que marque la diferencia. ¡Cuida tu dashcam como cuidarías cualquier otro elemento de seguridad de tu coche!