Instalar una dashcam en tu coche puede parecer una tarea complicada, pero en realidad es un proceso bastante sencillo si sigues los pasos adecuados. Además, hacerlo por ti mismo no solo te permitirá ahorrar dinero, sino también asegurarte de que la cámara queda perfectamente colocada para captar todos los detalles importantes.
En esta guía te explicaremos todo lo que necesitas saber para instalar tu dashcam de forma segura y eficiente, desde los materiales necesarios hasta los consejos para evitar errores comunes.
¿Qué necesitas para instalar una Dashcam?
Antes de comenzar, es importante tener a mano todas las herramientas necesarias. Normalmente, necesitarás:
- La dashcam y su cableado.
- Una tarjeta microSD de buena calidad.
- Herramientas básicas como destornilladores y una herramienta de palanca para cables.
- Adaptador para mechero o kit de cableado si quieres una instalación más limpia.
Por tanto, asegurarte de tener todo preparado te ahorrará mucho tiempo y posibles frustraciones durante el proceso.
¿Dónde colocar la Dashcam?
Elegir la ubicación correcta es clave para maximizar la eficacia de tu dashcam. En general, se recomienda instalarla en el centro del parabrisas, justo detrás del retrovisor interior. De esta forma, tendrás una visión amplia y equilibrada de toda la carretera sin obstruir la visión del conductor.
Sin embargo, cada vehículo es diferente, así que dedica un momento a identificar el lugar exacto que te permita capturar la mayor parte del campo de visión posible, incluyendo laterales de la calzada si es posible.
Instalación básica conectada al mechero
La opción más sencilla para instalar una dashcam es conectarla directamente al mechero del coche. Estos son los pasos básicos:
- Coloca el soporte de la dashcam en la ubicación seleccionada.
- Fija la cámara en el soporte asegurándote de que está nivelada.
- Conecta el cable de alimentación y pásalo por el borde del parabrisas, usando los pliegues y juntas de goma para ocultarlo.
- Lleva el cable hasta el mechero, evitando que cuelgue o interfiera con los mandos del coche.
- Conecta el adaptador al encendedor y enciende la cámara para comprobar que funciona correctamente.
Este tipo de instalación no es permanente, pero es muy práctica si prefieres flexibilidad o planeas mover la dashcam entre distintos vehículos.
Instalación fija mediante hardwire kit
Si prefieres una instalación más profesional y limpia, lo ideal es usar un hardwire kit que conecta la dashcam directamente a la caja de fusibles del coche.
Aunque puede parecer complicado, siguiendo unas pautas básicas es totalmente posible hacerlo por ti mismo:
- Desconecta la batería del coche para trabajar con seguridad.
- Identifica un fusible que se active solo cuando el coche está encendido (por ejemplo, el del encendedor o la radio).
- Conecta el cableado del hardwire kit usando un adaptador de fusibles.
- Asegura el cableado y ocúltalo tras los paneles interiores del coche.
- Vuelve a conectar la batería, arranca el coche y comprueba que la dashcam se enciende automáticamente.
Sin embargo, si no estás cómodo manipulando la electricidad de tu coche, siempre puedes pedir ayuda a un profesional.
Consejos para una instalación perfecta
Por otro lado, hay algunos detalles que pueden marcar la diferencia entre una instalación funcional y una excelente:
- Utiliza cinta adhesiva de doble cara de buena calidad si el soporte de ventosa no es suficiente.
- Asegúrate de que el ángulo de la cámara no apunte demasiado hacia el cielo o hacia el capó.
- No obstruyas los sensores de lluvia o las cámaras de asistencia al conductor.
- Verifica que el cable no interfiera con los airbags laterales ni con los controles del vehículo.
Siguiendo estos consejos, maximizarás la utilidad de tu dashcam y te evitarás posibles inconvenientes en el futuro.
Protege tu viaje desde el primer minuto
Instalar una dashcam no debería ser un dolor de cabeza. Con un poco de paciencia y los pasos correctos, podrás disfrutar de la tranquilidad de saber que todo lo que ocurre en carretera quedará registrado.
Tanto si prefieres una instalación sencilla como si te animas a conectar la cámara directamente a la caja de fusibles, el resultado será el mismo: una protección extra para ti y tu vehículo.